Calentar antes de correr

El calentamiento es una de las partes más importantes del entrenamiento. Es necesario que dediquemos parte de nuestro tiempo a desarrollar una buena sesión de calentamiento para activar la circulación sanguínea y preparar nuestros músculos para el esfuerzo que vamos a realizar.Comenzar a correr en frío puede suponer un problema y un riesgo que no debemos correr, y este se evita con un buen calentamiento, la ausencia o deficiencia de este, aumenta los riesgos de lesiones exponencialmente, parece difícil que podamos lesionarnos, pero nos podemos encontrar con torceduras, tirones o desgarros en el transcurso del entrenamiento, y las sobrecargas, tendinitis y demás (que aparecen tiempo después del entrenamiento), tienen su origen en parte, en la ausencia de calentamiento.

Antes que nada debemos tener claro que es importante preparar todas las partes de la pierna, la movilidad articular nos permite entran en calor y "engrasar" nuestras articulaciones para prepararlas para el ejercicio, por eso comenzaremos de abajo hacia arriba con pequeños movimientos circulares del tobillo, las rodillas, y las caderas, llevar las piernas al glúteo etc.  Esto ayudará a activar la circulación de las piernas.

Acto seguido podemos colocarnos de pie, mirando al frente y tenemos que dar un paso hacia delante como si fuésemos a agacharnos. Sin llegar al suelo nos levantamos y volvemos a la posición inicial. Realizamos la misma acción con cada pierna. Este ejercicio nos servirá a la vez que calentamos para estirar. En ningún momento debemos forzar la postura ni realizar subidas o bajadas demasiado bruscas que puedan desencadenar una lesión.Una vez llevado a cabo el calentamiento tenemos que comenzar a correr de forma lenta y pausada para aclimatarnos poco a poco a la carrera.

La duración del calentamiento es muy variable, pero no debe bajar de los 10 minutos ni exceder de 30'. Durante el calentamiento alcanzaremos unos 100-120 pul/min, lo que nos prepara para la práctica del ejercicio aunque estos últimos datos son muy variables de un deportista a otro.

Es más importante atender al propio cuerpo y nuestras sensaciones, él mismo ya nos dirá cuando está preparado para el ejercicio. Seguramente que si tomamos las medidas adecuadas y dedicamos el tiempo necesario para tener a punto nuestro cuerpo lograremos desarrollar una carrera sin ningún problema ni dolor que puede desembocar en una lesión.

Yo conozco personas que dicen que les da igual calentar o no, bueno les sugiero que prueben unos días calentando antes de correr, verán que sus piernas no se fatigarán tan pronto (porque esa etapa se vence calentando), los músculos estarán mas relajados así que cuando uno da la zancada se nota que puede meterle mas potencia. Inténtenlo :)